Fecha

18 diciembre 2024

La diseñadora Larisa Esparza presentó su proyecto de investigación, que dio lugar a una mesa redonda integrada por las Dras. Arantxa Eceiza y Cristina Peña, con la moderación de Adele Orcajada

El IED Kunsthal Bilbao ha sido escenario de un inspirador encuentro que ha reunido a destacadas expertas en diseño, ciencia y materiales biobasados para abordar la sostenibilidad, la circularidad y el impacto social en los procesos creativos. El evento estuvo enmarcado dentro de las actividades que acompañan el lanzamiento de los nuevos másteres en Diseño de Moda Circular y Sostenibilidad, y Diseño de Producto y Ecodiseño. 

Al inicio de la jornada, la diseñadora Ana Larisa Esparza ha compartido los detalles de su innovador proyecto de investigación. Esparza trabaja en el desarrollo de un material textil obtenido a partir del aprovechamiento de residuos orgánicos generados por la industria del tequila en México. Su enfoque no solo busca la funcionalidad para diseño y fabricación de artesanías, sino también contribuir a un modelo circular que reduzca el impacto ambiental y que genere oportunidades económicas para los artesanos de Tequila, Jalisco. Esto lo lleva a cabo a través de la co-creación y la co-producción entre personas del ámbito académico, científico y del diseño. 

Actualmente, Esparza lleva a cabo una estancia de investigación en la Universidad del País Vasco, centrada en el desarrollo y la optimización de este innovador material biobasado. Forma parte de un equipo interdisciplinario de ingenieras bioquímicas liderado por la Dra. Arantza Eceiza, catedrática del Departamento de Ingeniería Química y del Medio Ambiente, y Cristina Peña, doctora en Ingeniería de Materiales.

Tras la presentación, ambas se unieron a Esparza y a Adele Orcajada, investigadora, experta en materiales y docente del IED Kunsthal, para conformar una mesa redonda. Este espacio sirvió como punto de encuentro para explorar las perspectivas de cada participante, reflexionando sobre las sinergias entre diseño y ciencia. 

El encuentro puso de manifiesto la Importancia de equipos de trabajo interdisciplinares, el papel del design thinking como metodología esencial para fomentar la circularidad, los desafíos inherentes al desarrollo de nuevos materiales y la necesidad de reconocer el papel del territorio y de las personas que lo habitan en los procesos de diseño.  

Finalmente, las participantes destacaron que el diseño debe aspirar a generar un impacto positivo, tanto en el medioambiente como en las personas. Esto implica un cambio de paradigma: no solo diseñar objetos, sino también sistemas que promuevan la sostenibilidad y el bienestar colectivo. Este enfoque integral fomenta la formación de diseñadores como agentes de cambio, involucrándolos en la creación de materiales, procesos sostenibles y gestión de residuos. Así, «el diseño se consolida como una herramienta esencial para abordar la crisis climática mediante la colaboración, la diversidad de saberes y una educación orientada hacia un futuro más consciente y sostenible», concluía Esparza. 

 

FOTO DE PORTADA: de izquierda a derecha: Larisa Esparza, Cristina Peña, Adele Orcajada y Arantxa Eceiza.

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