Guía de redacción UX: cómo escribir textos claros, concisos y eficaces

Fecha

08 abril 2024

Durante los últimos años, la redacción UX ha estado emergiendo como una disciplina esencial en el diseño de interacciones digitales y desempeña un papel fundamental a la hora de definir la experiencia global del usuario con los productos digitales.

No se trata solo de redactar contenido, sino de combinar eficazmente psicología, diseño de la interacción y redacción técnica para mejorar la usabilidad de los sitios web, las aplicaciones y demás sistemas digitales. 

Pero ¿qué es exactamente la redacción UX y por qué es tan importante hoy en día?

Qué es la redacción UX y por qué es tan importante

Por redacción UX se entiende la creación de los textos específicos que se muestran a los usuarios durante la interacción con las interfaces digitales. A diferencia de la redacción tradicional, este tipo de proceso se concentra en la creación de textos breves, denominados microtextos, que, si se elaboran con eficacia, desempeñan un papel crucial a la hora de guiar y facilitar la interacción del usuario con el software.

Estos textos se diseñan de forma clara, sencilla y funcional para poder ofrecer indicaciones precisas que guíen a los usuarios hacia los siguientes pasos, aprovechando al máximo las funcionalidades del producto. Se trata de una redacción esencial que puede aumentar significativamente la satisfacción del usuario, reducir la frustración y contribuir de manera positiva a la percepción de la marca.

La eficacia de una redacción UX de calidad no solo hace que el que el software sea fácil de usar, sino que también contribuye a mantener una relación positiva entre el usuario y la marca. A través de comunicaciones claras, un soporte proactivo y un lenguaje lineal y empático, esta escritura se convierte en un pilar fundamental de la construcción de una experiencia digital que se centre en el usuario y en sus necesidades.

Principios fundamentales de la redacción UX

Los tres principios fundamentales de la redacción UX son: claridad, concisión y utilidad.

La claridad es esencial para asegurarnos de que los mensajes sean inmediatamente comprensibles. Utilizar un lenguaje sencillo y directo elimina toda ambigüedad y permite al usuario comprender rápidamente y sin esfuerzo la información que se le presenta.

La concisión consiste en la habilidad de eliminar cualquier elemento superfluo que pueda distraer o confundir al usuario. Este principio comporta la elección de palabras precisas y usar frases cortas que comuniquen lo esencial sin detenerse en detalles innecesarios. El objetivo es mantener la atención del usuario, para evitar pérdidas de tiempo y aumentar la eficacia de la interacción.

Por último, la utilidad asegura que cada elemento textual tenga un propósito bien definido para contribuir activamente a la consecución de los objetivos del usuario. Esto incluye la necesidad de proporcionar instrucciones claras sobre cómo navegar por la interfaz, explicaciones sobre cómo utilizar las funciones del producto e información esencial que respalde las decisiones y acciones. Por ejemplo, para la suscripción a un servicio es vital que los textos no solo sean breves y directos, sino que, además, cada palabra ayude al usuario a completar el proceso sin confusiones. Este enfoque hace que el usuario no se sienta desorientado ni frustrado, y que cada paso hacia el objetivo sea intuitivo y guiado por el texto.

La correcta interacción de estos aspectos es fundamental en el proceso de elaboración de textos que buscan transformar la experiencia del usuario, haciendo cada interacción más agradable y productiva.

Técnicas para redactar textos claros y concisos

La redacción propiamente dicha de un texto, ya sea corto o largo, va precedida por su planificación. Una especie de mapa conceptual inicial en el que se recopila toda la información útil y las fuentes (verificadas) a partir de las cuales poder estructurar un texto sólido y actualizado. Una vez que se han recogido los datos necesarios y se tiene claro el público objetivo de referencia, puede ser útil elaborar un guion para definir el orden lógico de los temas que se van a desarrollar.

Para optimizar los textos de las interfaces de usuario existen también estrategias específicas que hay que tener en cuenta durante la fase de escritura, como:

-        Uso de lenguaje sencillo: adoptar palabras esenciales y frases directas ayuda a los usuarios a comprender rápidamente el mensaje para evitar malentendidos.

-        Frases breves y puntuales: los enunciados breves son esenciales para mantener la atención y reducir la carga cognitiva del usuario. Esto facilita la acción inmediata y limita las posibles distracciones.

-        Lenguaje fresco: utilizar palabras sencillas (manteniendo siempre la coherencia con el tono de voz de la marca) hace que los textos resulten más interesantes y ayuda a convertir y guiar la acción del usuario.

-        Eliminación de lo superfluo: eliminar palabras, frases, paréntesis o incluso párrafos enteros que no añaden valor al objetivo principal hace que la lectura sea más fluida y eficaz.

-        Uso de listas numeradas o con viñetas y subtítulos: organizar la información con listas numeradas o con viñetas, subtítulos y párrafos breves ayuda a estructurar el contenido de manera estratégica y evitar así el efecto «muro de texto».

-        Revisión y prueba: probar el lenguaje adoptado con usuarios reales puede proporcionar datos valiosos sobre cómo se percibe y se comprende la información, para mejorar después la experiencia del producto final.

Todas estas técnicas permiten al redactor UX optimizar significativamente la usabilidad de las interfaces y mejorar así la calidad de la interacción y la percepción general del producto digital.

Adaptar el tono de voz al público y al contexto

Adaptar el tono de voz al público y al contexto es fundamental para llegar a las personas de forma directa y eficaz. Existen varios públicos objetivo de referencia con distintas expectativas y exigencias, que requieren enfoques comunicativos pensados y específicos. Esta adaptación no se limita únicamente al contenido, sino que también se extiende a los distintos contextos comunicativos.

El tono de voz en las distintas redes sociales, por ejemplo, podría ser más relajado que el que se usa en comunicaciones oficiales por correo electrónico o en sitios web. Por este motivo, la implementación de una guía de estilo resulta esencial para mantener la coherencia del tono de voz en los distintos canales de comunicación, y garantizar así que cada mensaje sea apropiado para el contexto y el público en cuestión.

Esto no solo ayuda a consolidar la imagen de la marca, sino también a la integración de nuevos profesionales en el equipo, proporcionándoles directrices claras sobre cómo representar la marca e interactuar con el público.

Herramientas y recursos para mejorar las habilidades de redacción UX

Un buen redactor UX no nace, se hace. Una formación específica es fundamental para adquirir buenas prácticas y satisfacer las expectativas de los usuarios. Los cursos del IED ofrecen una combinación de teoría y práctica para aprender a redactar textos eficaces y mejorar la experiencia del usuario final. Tanto si eres un principiante como un profesional en busca de perfeccionamiento, los cursos IED te proporcionarán las competencias necesarias para destacar en este campo.

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