Así nació la acción de marketing de guerrilla «La Statua che non esiste», un pedestal sin busto ubicado en el parque Schuster, que denuncia la ausencia de modelos femeninas en el espacio público. De hecho, en Roma solo hay una estatua dedicada a una mujer (Anita Garibaldi). La iniciativa contó con el apoyo del Municipio Roma VIII, y el grupo de trabajo se reunió con el concejal de Cultura para debatir el tema.