El diseño es capaz de imaginar nuevos escenarios en los que nuevos conceptos de vehículos, donde se integran innovadores servicios para las personas, pueden cambiar radicalmente el impacto que generan en el medioambiente nuestros trayectos por la ciudad. Bicicletas, escúteres, patinetes o, en general, cualquier medio de propulsión humana, eléctrico o asistido, constituyen un enorme campo de investigación para el diseño de productos. Además del vehículo, los proyectos de movilidad inteligente incluyen un amplio espectro de servicios en los que la integración entre el mundo digital de los smartphones y los dispositivos portátiles redefine toda la experiencia de los desplazamientos urbanos del futuro.