Entrada en el mundo laboral de jóvenes diseñadores: consejos de antiguos alumnos para dar el salto con determinación, flexibilidad y creatividad.
Fecha
08 marzo 2019
Entrada en el mundo laboral de jóvenes diseñadores: consejos de antiguos alumnos para dar el salto con determinación, flexibilidad y creatividad.
El primer reto para un diseñador es comenzar a trabajar y, gracias a nuestros exalumnos, conoceremos en primera persona sus experiencias a la hora de dar este importante paso. Un artículo imprescindible para aquellos estudiantes que estén a punto de finalizar su formación y estén dispuestos a dar el gran salto.
Si existe un momento clave en la vida profesional de un diseñador es sin duda su introducción en el mundo laboral. Es el momento de poner en práctica lo aprendido y emplear el ejercicio del diseño para generar respuestas y preguntas dentro de un panorama cada vez más cambiante y frenético. Los factores que pueden condicionar el éxito a la hora de abordar nuestras metas pasan por un buen análisis del contexto y de nuestras capacidades, además de una visión creativa bien diferenciada.
Jaime Álvarez, diseñador y creador de Mans Concept Menswear, es claro en el plano práctico: “Creo que lo fundamental es intentar conciliar tu propuesta creativa novedosa con una gestión realista, con los pies en la tierra”. Sheila Casado, diseñadora de moda y co-fundadora de Serge David, también incide en la importancia de ser reflexivo a la hora de afrontar este momento: “Es necesario ser paciente, constante y tener muy claro qué tipo de diseñador eres y con qué tipo de empresa crees que encaja realmente tu visión. En el mundo laboral todo es muy distinto, especialmente la forma en la que se desarrollan y ejecutan las ideas”.
Italo Marseglia, que comparte profesión con Jaime y Sheila en el mundo de la moda, analiza este paso hacia el mundo profesional: “Cuando nos enfrentamos al mundo del trabajo por primera vez, estamos llenos de energía y ganas de hacerlo, pensamos que estamos capacitados y listos. La verdad es que comenzamos a aprender las lecciones más importantes precisamente midiéndonos con el trabajo y haciendo un buen uso de lo que la escuela nos aporta”.
Para Davide Gramatica, diseñador industrial, “cambiar de trabajo a menudo y especialmente en la fase posterior al estudio es fundamental, porque una vez que has aprovechado todo lo que puede ofrecerte una experiencia, es bueno cambiar de aires, lo que nos acostumbra a ser flexibles”, una cualidad imprescindible para Barbara Caranza, diseñadora especializada en restauración y protección de bienes culturales, que también aconseja estudiar cursos de posgrado y orientarse hacia la especialización, además de tener experiencia laboral en el extranjero.
Carlotta Dasso, diseñadora de joyas, nos invita a observar el contexto: “En el caos de un mercado laboral en el que la demanda es exigente, es necesario ser fuertes en tus habilidades y saber que el talento no es una cualidad suficiente, ya que debe estar respaldado por el conocimiento, la actualización continua y el amor por el trabajo”.
Como podemos observar, los consejos de nuestros exalumnos nos demuestran la importancia de adoptar una actitud prudente pero decidida y dinámica. Niccolò Bonanni, diseñador especializado en movilidad, hace especial hincapié en la gran oportunidad que supone el aprendizaje en este punto de la carrera del joven diseñador: “Entrar a formar parte de una nueva realidad laboral, te permite involucrarte de inmediato con profesionales que han llevado a cabo su trabajo durante años, aprendiendo mucho de ellos. Es importante atesorar los consejos y las críticas de aquellos que tienen más experiencia; siempre con humildad y, sobre todo, curiosidad”.
El vértigo que provoca el cambio constante es objeto de análisis para Mayra Sasso, diseñadora especializada en desarrollo digital y UX: “Es momento de aprovechar, estamos viviendo un contexto de cambio, todo se está reinventando y el papel del diseñador es central (...) El diseñador que está empezando no debe asustarse con los movimientos del mundo actual, la resiliencia es una cualidad que va unida a este oficio”.
Fernanda Carminate, arquitecta y diseñadora de interiores, socia del estudio PKB Arquitectura, aconseja a los nuevos diseñadores en el ámbito de la creatividad que “deben interesarse por todo e intentar ver el mundo desde diversos puntos de vista, entendiendo que cualquier aspecto cotidiano puede ser una gran fuente de inspiración para quien tenga esa intuición especial”. Además, Carlotta Dasso subraya la importancia del talento y entusiasmo de los nuevos diseñadores: “Las nuevas generaciones de jóvenes diseñadores son un tesoro de ideas, proyectos y sueños, y deben luchar por el futuro”.
Siguiendo esta línea, Matteo Guarnaccia, diseñador especializado en fabricación digital, es muy directo en su consejo para los nuevos diseñadores: “No sigas exactamente lo que te dicen que hagas, exprime tu cerebro y ponte una meta. Hacer algo nuevo, eso tiene sentido. Diseña menos, diseña mejor”.
Determinación, flexibilidad, creatividad y especialmente una actitud permeable a todo tipo de aprendizajes son las cualidades que ponen en valor nuestros exalumnos, convertidos hoy en destacados profesionales del diseño.
Porque el paso a la vida laboral es un gran salto en la carrera de todo diseñador y a través de estos testimonios podemos acercarnos a esta experiencia de una forma real y enriquecedora.
Autora: Rosa Moreno Laorga
Foto portada: Sandra Rueda, Lara Docampo