Diseño inclusivo: diseña productos y servicios accesibles

Fecha

20 septiembre 2024

El diseño inclusivo está enfocado en la creación de productos, entornos y servicios accesibles para todos, sin importar las capacidades o discapacidades de cada uno.

Introducción al concepto de diseño inclusivo

Diseñar de forma inclusiva significa reconocer, incluir y dar cabida a las distintas necesidades, habilidades y preferencias de los usuarios, de niños a ancianos, de personas de distintas culturas a personas con diferentes capacidades físicas y motrices. El objetivo consiste en eliminar las barreras y ofrecer una experiencia de usuario sencilla, fluida y positiva para todos.

Principios clave del diseño inclusivo

¿Qué significa diseñar de forma inclusiva? Los principios clave del diseño para todos proporcionan las directrices fundamentales para dar vida a soluciones capaces de poner en el centro al usuario y sus necesidades. Estos son:

·        Equidad de uso: el producto o servicio debe poder ser utilizado por personas con capacidades diferentes sin discriminación. Por ejemplo, un sitio web, para ser accesible, debe utilizar un texto alternativo para las imágenes, de modo que las personas invidentes también puedan navegar por él fácilmente.

·        Flexibilidad de uso: el diseño debe poder adaptarse para satisfacer una amplia gama de preferencias y habilidades individuales. Una aplicación móvil, por ejemplo, debería ofrecer distintos modos de interacción, como controles táctiles y de voz.

·        Uso sencillo e intuitivo: el uso del producto o servicio debe ser fácil e inmediato, independientemente de la experiencia, del conocimiento, del idioma o de los antecedentes del usuario. Basta con pensar en un electrodoméstico con una interfaz de usuario clara y botones bien etiquetados, fundamentales para reducir el riesgo de errores durante el uso.

·       Información perceptible: el diseño debe comunicar la información necesaria para que resulte accesible a través de los distintos canales sensoriales. Esto significa, por ejemplo, ofrecer distintas alternativas para el contenido textual, como letras más grandes, síntesis de voz, infografía o Braille.

·       Tolerancia al error: el diseño debe estudiarse atentamente a fin de minimizar los errores y las consecuencias negativas de acciones involuntarias o accidentales. Puede ser, por ejemplo, una ventana que aparece pidiendo confirmación antes de borrar datos importantes y especificando la irreversibilidad de la acción.

·       Bajo esfuerzo mental y físico: el diseño debe acompañar al usuario en una experiencia agradable y satisfactoria, en la que cada paso sea tan claro que no suponga ningún esfuerzo. En un proceso de compra en línea, por ejemplo, cada paso, desde la introducción de los datos hasta la realización del pago, debe ser intuitivo y sin complicaciones.

·       Dimensiones y espacio adecuados: es fundamental garantizar dimensiones y espacios adecuados para el acceso, el movimiento y el uso, independientemente de la talla o la movilidad del usuario. Es el caso de los baños públicos con cabinas espaciosas, diseñados para que las personas en sillas de ruedas puedan acceder de forma cómoda.

Ventajas del diseño inclusivo

Para las empresas, el diseño inclusivo es una oportunidad importante para mejorar tanto la experiencia del usuario como su propio posicionamiento en el mercado. En concreto, diseñar de forma inclusiva significa:

·        Aumentar el número de clientes. El diseño inclusivo hace que más personas puedan acceder a los productos y servicios, y que las empresas puedan llegar a un público más amplio y diversificado.

·        Aumentar la satisfacción y fidelización de los clientes. Los usuarios aprecian los productos y servicios fáciles de usar y que responden a sus exigencias, lo que aumenta su fidelidad y satisfacción.

·        Obtener ventajas competitivas. Las empresas que adoptan este enfoque pueden destacar por encima de la competencia, mejorando su reputación y aumentando las oportunidades de mercado.

·        Cumplir con las normativas. Adoptar el diseño inclusivo significa respetar las normas nacionales y globales pertinentes. En Italia, por ejemplo, la ley n.º 4 del 9 de enero de 2004, establece disposiciones específicas para garantizar la accesibilidad de los sitios web.

·        Optimizar los costes a largo plazo. Invertir en un diseño inclusivo desde las primeras fases de desarrollo puede contribuir a reducir los costes asociados a modificaciones o adaptaciones posteriores, aumentando la eficiencia de los productos y servicios.

 

Buenas prácticas del diseño inclusivo

Para garantizar un diseño inclusivo, la participación de los usuarios es fundamental. Incluir a personas con distintas habilidades, tanto en las fases iniciales de desarrollo como pidiéndoles que compartan sus impresiones, permite obtener información valiosa para crear y optimizar las soluciones.

También la personalización constituye otra buena práctica crucial. Ofrecer opciones que permitan a los usuarios adaptar la interfaz y las funciones a sus exigencias específicas puede mejorar en gran medida la accesibilidad y la usabilidad. Por ejemplo, permitir regular el tamaño de letra y el contraste del color puede ayudar a satisfacer una amplia gama de preferencias y necesidades.

Además, es importante ofrecer alternativas textuales para el contenido no textual, como imágenes, vídeo y audio. Esto incluye el uso de descripciones de audio, subtítulos y texto alternativo para las imágenes, para que quien tiene discapacidad visual o auditiva pueda acceder a la información.

 

Recursos y herramientas para el diseño inclusivo

Adoptar el diseño inclusivo representa un reto complejo que requiere competencias específicas, experiencia y visión de conjunto. Para apoyar y guiar a los diseñadores en esta labor existen recursos en línea que ofrecen directrices, herramientas de evaluación y simulaciones para facilitar la creación de experiencias digitales accesibles e inclusivas para todos. Entre ellos destacan:

·        Pautas de accesibilidad al contenido web (Web Content Accessibility Guidelines - WCAG). Estas directrices, desarrolladas por W3C, definen especificaciones técnicas para hacer más accesible el contenido web a personas con discapacidades visuales, auditivas, físicas, del habla, cognitivas, del lenguaje, de aprendizaje y neurológicas.

·        Listas de comprobación de accesibilidad. Las listas de comprobación, como las que ofrecen sitios web como A11Y Project, ayudan a los diseñadores a verificar que sus productos cumplan los criterios de accesibilidad. Estas listas abarcan diversos aspectos del diseño, desde el uso de los colores hasta la navegación.

·        Software de accesibilidad. Herramientas como WAVE (Web Accessibility Evaluation Tool) permiten evaluar la accesibilidad de un sitio web, identificar problemas y proponer soluciones.

·        Simulaciones de discapacidad. Herramientas como Funkify permiten que los diseñadores simulen diversas discapacidades visuales y motrices, y les ayuda a comprender mejor los retos a los que se enfrentan los usuarios con discapacidad.

 

¿Te interesa saber más sobre el mundo del diseño inclusivo? El IED promueve un concepto de diseño estrechamente vinculado a la inclusividad y reconoce la importancia de crear soluciones accesibles para todos. Como subraya Riccardo Balbo, director académico del Grupo IED: «En el IED siempre hemos promovido el diseño como una de las principales palancas para mejorar el mundo. Un catalizador de inteligencias múltiples para generar cambios positivos». Este enfoque no solo valora la diversidad, sino que también fomenta la innovación y la creatividad, y permite que los diseñadores desarrollen productos y servicios que respondan a las necesidades de una sociedad heterogénea.

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