Los futuros diseñadores crearán oportunidades en consultoría de negocios, diseño de relaciones y diseño de UX. Soft skills y tecnología imprescindibles para la revolución artística.
Fecha
08 marzo 2019
Los futuros diseñadores crearán oportunidades en consultoría de negocios, diseño de relaciones y diseño de UX. Soft skills y tecnología imprescindibles para la revolución artística.
Nuestros exalumnos, desde su posición como diseñadores contemporáneos, nos acercan las claves de las nuevas derivas del papel del design en el futuro. Retos, oportunidades e innovación serán las líneas maestras que marquen el itinerario del papel que el diseño va a jugar el el mundo de mañana. Descubre las claves de lo que veremos en los próximos años a través de los testimonios de nuestros protagonistas.
El diseño relacional, el diseñador como business consultant o las herramientas para el diseño de UX (User Experience) parecen perfilar estos nuevos caminos que se adaptan de forma flexible y transversal a las necesidades del mundo futuro, ampliando el campo de acción y planteando escenarios innovadores que se desarrollarán dentro de un contexto interconectado por las redes de información y conocimiento.
Stef Silva, como profesional especializada en el diseño de futuros, ve clara la evolución: “No hay más que ver el papel que ejercen los diseñadores dentro de las organizaciones. Estamos dejando de ser el último eslabón de la cadena de producción para sentarnos en la mesa de las decisiones de negocio. Esto es algo muy fuerte y merecido, el diseño puede ser pura cosmética o toda una disciplina transformadora. Se puede liderar desde el diseño, y el poder para ejercer ese liderazgo lo tienen las personas que combinan su creatividad con un propósito transformador claro”. La introducción del diseño en ámbitos empresariales es algo que comparte el diseñador especializado en fabricación digital Matteo Guarnaccia: “Supongo que una mente inventiva puede ver las cosas estándar desde un punto de vista diferente y eso es lo que la gente de negocios está buscando”.
Por su parte, Sheila Casado, diseñadora de moda habla del caso concreto de su campo: “El panorama laboral de hoy conlleva bastantes retos y dificultades (...) Cada vez hay que estar más actualizado en las tendencias de hoy y preparado para dejarlas ir y buscar nuevas inspiraciones en periodos de tiempo muy cortos”. La importancia de la velocidad del entorno también forma parte de la visión de Matteo: “Los nuevos formatos de comunicaciones y producciones están surgiendo muy rápidamente, cambiando la forma de consumir y diseñar (...) por lo que creo que también le interesa al diseñador adaptarse a cualquier situación”. Como bien apunta el director de arte y creativo especializado en diseño editorial Federigo Gabellieri: “El trabajo de hoy requiere reinventarse en poco tiempo, y las propias empresas se ven empujadas a estructurarse de manera diferente a como lo hacían antes”.
En este contexto es necesario optimizar nuestras capacidades y sobre ello reflexiona acertadamente el diseñador de moda Italo Marseglia: “Me gustaría poder transmitir la conciencia de que hoy en día el mundo del trabajo está saturado y hay una enorme competitividad. Necesitamos saber cómo expandir nuestras soft skills (habilidades transversales) para poder soportar la competencia y ofrecer algo más de lo que el empleador o el mercado espera”.
Davide Gramatica, diseñador industrial, incide en la función social del nuevo diseño: “No sé si podemos hablar sobre la evolución del oficio, tal vez sea más una transformación que pretende perseguir los fortísimos cambios sociales que estamos experimentando”. Y Niccolò Bonanni, especializado en movilidad, se aventura a predecir que “habrá una gran oportunidad para diversificar el diseño interactivo, sin dejar de lado, por supuesto, el valor de la estética”.
No todos los sectores relacionados con el arte y el diseño van al mismo ritmo y si nos acercamos a la experiencia de nuestra exalumna y restauradora Barbara Caranza, podemos entender que en su sector existen dificultades: “Ahora debes tener un título, la experiencia ya no es suficiente. Sinceramente, no sé cómo está evolucionando esta profesión. Veo demasiado paro en el sector del Patrimonio Cultural”.
Clara Guerrini, diseñadora de moda, habla de un estancamiento creativo actual en contraste con este panorama cambiante: “Los sectores del diseño y el arte han sufrido cambios significativos. Desafortunadamente, observamos cómo se ha dejado de lado el aspecto experimental, la investigación y la innovación para dejar espacio a un solo objetivo, el más concreto: la comercialización del producto. Personalmente, me parece difícil leer esta tendencia de manera positiva, pero creo que este pasaje histórico de ‘estancamiento’ creativo es necesario para despertar una revolución artística”.
Y Carlotta Dasso, diseñadora especializada en el mundo del lujo, añade el siguiente análisis, centrado en una deriva que precisa el control de varios aspectos del oficio: “Vivir en lo contemporáneo significa saber cómo combinar todas las herramientas a nuestra disposición, de la tecnología a las habilidades manuales, de la teoría a la práctica. Nuestra generación vive la agitación de una economía compleja, por lo que la tarea de un diseñador, que siempre ha sido quien se ha centrado en la posibilidad de generar un futuro de belleza, solo lo alcanzará cuando los jóvenes se liberen del miedo y se apresuren a adaptarse forzosamente a la 'desmaterialización' del trabajo. La máquina es una herramienta increíble para respaldar la realización de un proyecto, pero no puede y no debe extinguir la poética del trabajo manual”.
Federigo también advierte de las capacidades necesarias para poder nadar en este convulso escenario, cualidades que no todos los profesionales poseen necesariamente: “Algunas personas logran adaptarse, porque sienten curiosidad por el cambio y las posibilidades que se derivan de él, otras no”.
El mundo de la empresa y la implementación de sus recursos mediante el design thinking, la recuperación de las técnicas manuales frente a la creciente digitalización o los escenarios convulsos son protagonistas de los pronósticos que hacen los protagonistas de nuestra (r)evolución del diseño. Desde IED seguiremos reafirmando nuestro compromiso con los diseñadores emergentes, escuchando, difundiendo y disfrutando de su buen hacer desde nuestra comunidad creativa.
Autora: Rosa Moreno Laorga
Foto portada: Sandra Rueda, Lara Docampo
Coleccion final de Sheila Casado
Proyecto de Carlotta Dasso