Atalanta
IED Madrid - Estudiante: Amaya Núñez Martín
Año académico
2024
El fútbol femenino ha aumentado significativamente en popularidad y en el número de mujeres que lo practican. No obstante, el mundo deportivo en general y el fútbol en particular aún enfrentan obstáculos que pueden impedir el completo desarrollo de las jugadoras, como la falta de equipamiento deportivo adecuado para las mujeres.
Muchos balones están diseñados para el fútbol masculino, lo cual afecta el desempeño de las jugadoras pudiendo llegar a producir daños en las articulaciones por el impacto repetitivo, daños musculares o sobrecarga muscular más rápida, ya que las jugadoras pueden necesitar aplicar más fuerza en cada toque o pase.
En respuesta a esto, Amaya Núñez Martín, estudiante de Diseño de Producto, ha ideado Atalanta, un nuevo balón impreso en 3D que fomente la igualdad en este deporte. Realizado en material flexible 3D, ofrece una mejora en la experiencia de juego, ya que se adapta a las necesidades específicas de las jugadoras, proporcionando mayor durabilidad y un diseño ergonómico y adaptado.
La propuesta también promoueve la sostenibilidad y la responsabilidad ambiental: mediante procesos de producción eficientes, este balón reduce su impacto ecológico. Además, la posibilidad de intercambiar la cámara de aire y la cubierta exterior del balón disminuye los residuos y extiende la vida útil del producto.
El balón está fabricado en EPU 41, una resina de poliuretano utilizada en la impresión 3D, permitiendo la impresión de piezas complejas con gran detalle, reduciendo el número de iteraciones.
La cámara de aire está hecha de butilo -caucho sintético-, un material que retiene el aire y la presión. Es flexible, ligero, hermético, estable e impermeable.
Con este se busca contribuir a derribar las barreras actuales en el futbol femenino, los problemas que puede generar el material deportivo en la actualidad y poder llegar a aquellas mujeres que quieran practicar este deporte y se enfrentan a barreras sociales o técnicas.
Un proyecto que, además, responde a las demandas de la Generación Z, quienes demandan autenticidad, sostenibilidad, y promueven la diversidad y la justicia social. Su influencia en la economía y la sociedad está en constante crecimiento, y se espera que continúen moldeando el futuro en áreas como la política y la tecnología.
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