Fragile Surface
IED x Artribune
Desde septiembre de 2022, el IED se ocupa de realizar las portadas para la revista Artribune. Sujetos centrales de la actualidad, como los límites difusos entre disciplinas artísticas, la contaminación entre arte y tecnología; la relación entre hombre y naturaleza; y la intersección entre lo real y lo virtual; se cuentan a través de imágenes y contenidos multimedia creados por estudiantes y exalumnos. El enfoque multidisciplinar, presentes en la metodología del IED y en los contenidos de Artribune, permiten profundizar en el estudio de las disciplinas artísticas y de diseño implicadas en las obras seleccionadas, así como sus fronteras que cada vez están más superpuestas y sus límites más difusos. Cada portada, creada en exclusiva para la cabecera de arte contemporáneo más importante de Italia, simboliza por tanto el umbral que hay que cruzar para sumergirse en la profundidad y versatilidad del proyecto; la frágil superficie que hay que romper para aventurarse en la imaginación hiperconectada de los diseñadores.
SURFACE #5: La portada
1 su 600.000.000
La relación entre el hombre y la naturaleza; la representación de los cuerpos y sus metamorfosis; la mutilación de los animales por el hombre, son los temas de la obra 1 su 600.000.000 de Fabiola Porchi que, tras un concurso interno en el curso de Pintura y Lenguajes Visuales de la Academia de Bellas Artes Aldo Galli se convierte en la quinta portada del proyecto Fragile Surfaces.
SURFACE #5: El proyecto
Para la quinta portada de la serie Fragile Surfaces, el IED recurrió a los estudiantes del curso de Pintura y Lenguajes Visuales de la Academia de Bellas Artes Aldo Galli - Como. Una conferencia y un taller de tres semanas sobre los temas de la última Bienal de Venecia: la representación de los cuerpos y sus metamorfosis; la relación entre los individuos y las tecnologías; los vínculos entre los cuerpos y la Tierra; dieron lugar a la producción de 10 imágenes.
Participaron seis estudiantes de entre primero y tercer curso y cada uno de ellos pudo presentar más de una propuesta.
A partir de las imágenes presentadas por Fabiola Porchi, Andrea Olgiati, Vanessa Casale, Nicolò Filippetto, Nicola Monteleone y Alexa Baldessari, una comisión interna compuesta por la directora de la Academia Nicoletta Castellaneta, el profesor responsable Marco Bongiorni y el equipo del proyecto Fragile Surfaces del IED seleccionó a los finalistas:
1 su 600.000.000 de Fabiola Porchi
Un pico, a medio camino entre el esqueleto y la carne, nos escruta. No tiene ojos, pero sabemos que su atención está totalmente centrada en nosotros, podemos sentir todo su rencor y su dolor. Es un pico de gallina, aunque nos cuesta reconocerlo en esta forma: no ha sufrido la mutilación que reservamos para sus hermanos. Está ahí, en equilibrio sobre un hilo de oro, delgado, frágil, pero también poderoso y amenazador. ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen
Chimere de Fabiola Porchi
Los animales son tan capaces como nosotros de percibir el mundo y lo comparten con nosotros. Desde el principio de la historia los hemos estudiado, diseñado y humanizado, trastocando su verdadera naturaleza para fabricar símbolos y objetos para nuestro propio uso. En esta obra, los protagonistas son los cerdos que, tomando posesión y conciencia de su identidad, nos dejan una huella de su paso de la misma manera que lo hicimos los humanos en la prehistoria. Los colores son los de la tierra utilizada para los grafitis rupestres, pero también representan los matices de la sangre, la que se ha derramado hasta ahora y ya oscura y seca, y la sangre roja y fresca que sigue fluyendo. ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen
Contrappasso de Fabiola Porchi
La Edad Media es quizá el periodo en que más se insiste en la antropomorfización de los animales, que siempre se han utilizado como símbolos de los vicios y virtudes humanos. El conejo simboliza no solo la fertilidad, sino también la pureza, la fragilidad y la cobardía. En contraposición, en los manuscritos iluminados se utilizaba para la creación de drolerías, es decir, figuras estrafalarias, que lo ven empeñado en los actos más violentos, especialmente hacia los hombres. Casi parecen vengarse de los hombres, sobre todo cuando los vemos cazarlos o arrastrarlos como trofeos. La ilustración retoma esta práctica de las miniaturas desplazando el campo del contrapaso de la caza al arte. ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen
Mr Tree Head you are pretty cool de Nicolò Filippetto
Esta microescultura surrealista representa a un hombre con cabeza de árbol (de ahí el título). La idea de partida era encontrar una forma creativa, y si podemos decir surrealista, de conectar al hombre con la naturaleza. Al final del trabajo, dado su atuendo, que parece a la moda, el estudiante decide de manera graciosa llamarle Mr tree head you are pretty cool (Señor cabeza de árbol eres muy guay). Para la fotografía pensó que la versión en caja de luz era demasiado plana y no expresaba el tamaño real de la figura, así que prefirió fotografiarla en un entorno real. Las primeras variantes muestran a la figura de pie sobre una acera, reconocible por el borde de hormigón y el asfalto. Contexto elegido por el contraste con el árbol y, por tanto, con la propia naturaleza. ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen
Mr Tree Head you are pretty cool de Nicolò Filippetto
La segunda variante muestra a la figura recreando una situación de «trabajo en curso», en la que se vislumbra el banco de trabajo al fondo. Para crear un ambiente «artesanal». ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen
Herbert de Alexa Baldessari
Este trabajo nació de la idea de contar los orígenes de la estudiante, su cultura y su tradiciones. En concreto, con este trabajo transmite la mezcla de naturaleza y vida cotidiana del Tirol del Sur, un lugar marcado por su cultura y sus diversas tradiciones, elementos fundamentales que siguen estando muy presentes hoy en día. ¿Quieres saber más? Pincha en la imagen.
Entre los finalistas, el equipo editorial eligió al ganador: 1 su 600.000.000 de Fabiola Porchi
Fabiola Porchi
Actualmente cursa el tercer año en la Academia Aldo Galli - IED Network - en «Pintura y Lenguajes Visuales» en Como.
Fabiola Porchi (nacida en Bérgamo en 1991) se graduó en el bachillerato científico con especialización en informática. Posteriormente, obtuvo un certificado de formación técnica superior en «Técnicas para la producción artesanal de productos hechos en Italia» en la Fundación Cova de Milán y certificados de nivel I, II, III y IV en el curso de formación didáctica para cerámica del Método Bruno Munari® en el taller MABILAB de Anconelli Ivana en Faenza. En 2022, participó en la primera edición de Designing Art - Premio Aldo Galli, obteniendo el primer premio con la obra Mutilazioni.
La investigación de Fabiola
Los animales siempre han compartido el mundo con nosotros, pero su forma a lo largo del tiempo ha ido mutando lentamente hasta convertirse en algo insustancial, moldeable y adaptable a todas nuestras necesidades. Hemos modificado su biología, sus maneras de socializar e inhibimos sus instintos a nuestro gusto para que fueran más productivos, alineando su existencia a nuestro sistema de pensamiento. Estos animales fantasmales, traicionados por el hombre, persiguen e impulsan la diseñadora a buscar nuevas formas de expresar el tormento que rige nuestra relación. “Pienso en mi trabajo como una búsqueda constante para actuar en una frontera diferente y significativa, para expresar una voluntad de funcionar activamente, para producir obras como interconexiones entre la observación individual y colectiva y la esfera social en la que existen”, explica la estudiante.
"La obra de Fabiola nos habla de una necesidad y lo hace incluso antes de presentar sus valores formales o poéticos. Por ello, su intento de situar su obra como elemento de reflexión en torno a temas tan importantes como nuestra relación con el mundo animal es la verdadera clave para acercarse a su trabajo. 1 su 600.000.000 parece una escultura de cerámica, sencilla y diminuta, un objeto precioso, pero también es un arma. Es un catalizador de instancias diversas e incluso contradictorias; la escultura se convierte en manifiesto, su forma es también narración y el imaginario del que se nutre es a la vez crítica y esperanza. En esa materia que primero invade y luego deja lugar al vacío, podemos leer acusaciones y errores, pero quizá también entrever una consciencia que es hoy tan necesaria".
Marco Bongiorni